LA MUJER NENÚFAR
Si la vieras:
tiene tu voz de páramo,
idéntica simiente gris
en la mirada,
el mismo gesto herido
de gacela.
Muchos más pájaros, menos pozos
que yo.
más relámpagos, menos niebla,
más infancia en las manos.
más infancia en las manos.
Si la vieras, madre,
rozar con su piel el jazz
de los pronombres,
florecer vivaz en lechos
de agua,
mordisquear un pan de olvidos
palpando a tientas el belfo
amarillo
de la muerte, besándolo sin piedad,
domesticando el grito...
Hay algo tuyo en la mujer-nenúfar:
una hilera
de rebelde tristeza;
corpúsculos de huidizos ayeres;
grisazul infinito
enredado en el ramal de la sangre,
sal de ausencias
que se tornan memoria
al mirarme.
Rosa Marzal- España
6 comentarios:
Hay tantas mujeres nenúfar, tantas o más como el mundo nenúfares tiene. Están calladas, quietas pero hablan, desde su quietud serena, a veces llanto, a veces risa, a veces pena. Las ranas pasan, pasan las libélulas y ellas, hoja y flor, de agua se abrevan.
Bellísimo poema, Rosa:
Una alegría publicarte aquí, en este espacio de Poesía de mujeres...
Besos
y
enhorabuena por tanta belleza
Ana
Muchas gracias por tu hermoso comentario, Indigo Horizonte. Así es, y la gran mayoría de ellas florecen y maduran ante la adversidad.
Un cordial saludo.
Muchas gracias a ti, Ana. Es todo un lujo para mí formar parte de tu magnífico blog.
Un fuerte abrazo.
Un poema "blanco" de vanguardia bellísimo como una de estas especies ninfeáceas. Blanco como la pureza, que fluye cristalino de ritmo interno en su lectura cual corriente sin obstáculos, vaivenes ondulante de sonoridad para el educado oído. Allí las metáforas y las imágenes hieren la pasibilidad de nuestra otredad. Felicitaciones.
Muchas gracias por la belleza de su comentario, Safari Literario.
Un cordial saludo.
Publicar un comentario