miércoles, 7 de octubre de 2015

NO LE DIGAS


NO LE DIGAS

No le digas a la noche,
que existe el sol,
que hay luces brillantes,

parpadeando poemas,
sobre las copas de los verdes árboles,
porque ella nunca entornará los ojos
para evitar el brillo que tú ansías.
Es dueña de las estrellas,
que anidan en tu mirada,
cuando cierras los ojos,
en el placer de un beso.
No le digas al amor que no existe,
te doy mi palabra,
de todo he regresado,
he amado el cielo y el infierno,
la pasión y la ternura,
he querido morir maldiciéndolo,
viéndolo partir y me ha sorprendido,
-regalo de Navidad en julio-
viéndolo llegar de nuevo,
en el invierno de mi vida.
Se ha apropiado de mí la primavera
y crecen dulces anémonas,
en la tierra de mi alma, sin miedo alguno
al gélido norte que habitaba mi corazón.



Mabel Escribano- España


Fuentes de Documentación