miércoles, 10 de septiembre de 2014

TRAYECTO



TRAYECTO

Te levantas,
bostezas,
por la calle caminas,
aligeras el paso,
te detienes
a cuatrocientos metros de tu casa.

Guardas cola, bostezas,
con torpe disimulo te secundan
macilentos suspiros a tu espalda,
delante de tus ojos
que alguien mira
-milagro-.
Espejismo fugaz: no era a ti sino a ella
a quien miraba,
veinte años más joven,
resplandeciente, intacta, victoriosa,
partidaria sin lucha de sí misma,
a un palmo de distancia de tu cuerpo
mas tan lejos no obstante
de todos esos rostros,
que tanto te recuerdan lo que eres.

Te agolpas a la puerta,
subes los dos peldaños,
al conductor le tiendes
el bonotransporte con tu foto
cuando te llega el turno,
de vuelta a la oficina o a tu casa,
o a este mismo autobús
que enlaza
tus días con tus noches
seis veces por semana,
once meses al año, durante cuatro décadas.

La joven,
cuya presencia ofende a estas alturas
-no seamos hipócritas: tanta belleza hiere-,
traquetea a tu lado al compás de los frenos,
rumorosa, dispersa,
los oscilantes senos a la vista.

Sólo entonces te asalta,
la velada certeza toma cuerpo:
"cada día es el último" -te dices-;
"no desdeñes
estos veinte minutos de trayecto":
la antesala de las cuarenta teclas,
las luces fluorescentes,
los reparos,
el menú de las dos, pespunteado
de palabras triviales,
en primera persona rubricadas
cada cuatro segundos,
el pertinaz letargo,
la modorra,
que hace bailar las cifras
del impávido extracto
con el que caminas al filo de las siete.

Vuelves sobre tus pasos,
el recorrido inverso emprendes
cuajando rebeldías
-mariposas urbanas-;
ralentizas la marcha a tiempo de perderlo:
podrías ir andando,
detenerte en el parque,
atreverte a sentir
a qué distancia de los besos
te hallas
un martes por la noche,
a qué distancia de los sueños te hallas.


María Jesús Mingot- España

Del poemario: "Hasta mudar en nada"
Bartleby Editores
Director de la colección: Manuel Rico
Libro editado en colaboración con el Servicio
de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Madrid
Páginas 22, 23 y 24


Fuentes de Documentación

7 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

María Jesús, me ha encantado tu poemario.

Aquí he traído este poema que refleja perfectamente el ritmo de la vida urbana.

Me gustan mucho los poemas de paisajes urbanos, esa mitología de la ciudad que nos abarca y nos contempla, que nos abraza con sus luces y sombras y nos secuestra con sus tentáculos de acero.

Gracias por participar en "Poesía de mujeres".

Felicitaciones por tu poética
Besos
Ana

Ronald Bonilla dijo...

mUY BUEN POEMA, DE TONOS NARRATIVOS Y COLOQUIALES QUE TERMINAN ENVOLVIÉNDONOS EN EL TIEMPO QUE SIGUE INEXORABLE, ABRAZOS

Anónimo dijo...

Gracias a ti, Ana, por tu maravilloso blog y los hermosos poemas que nos regalas.

Un abrazo fuerte,

María Jesús

Anónimo dijo...

És muy refrescante leer poemas de gente que aparece sin saber mucho de ellos y que nos dan claves de la nueva poesía. Gracias por estos momentos que nos das.
Javier.

Ana Inga dijo...

Soy muy fan de María Jesús Mingot, tanto como poetisa como novelista. Muchas gracias por incluir uno de sus poemas. Es una preciosa sospresa encontrarse con esre tipo de blogs. Enhorabuena.

José Valle Valdés dijo...

Muy bien se me da, amiga. Gracias por presentárnoslo.

Abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Ronald, Javier, Ana, José:

Muchas gracias por brindar vuestras palabras a este poema tan interesante de María Jesús Mingot.

Abrazos
Ana