jueves, 1 de mayo de 2014

CUANDO ME HICE FRUTA



CUANDO ME HICE FRUTA

Hombre y mujer fui concebida bajo la sombra de la luna
Pero Adán fue sacrificado a mi nacimiento
Inmolado a los vendedores de la noche
Extranjera crecí y ninguno cosechó mi trigo
Y me acordé antes de nacer
Que soy una multitud de cuerpos
Que dormí por mucho tiempo
Que viví por  mucho tiempo
Y cuando me hice fruta
Supe
Lo
Que
Me
Esperaba.
Y desde aquel día me voy
Me reencarno en cada nube y viajo
El deseo es mi camino y la tormenta mi compás
El amor no ancló en ningún puerto
Gemela de la marea alta y de la marea baja
De la ola y la arena
De la abstinencia de la luna y de sus vicios.
El que conoce mi ritmo me conoce
Me sigue
Pero nunca me alcanza.



Joumana Haddad- Líbano


Fuentes de Documentación

4 comentarios:

Ronald Bonilla dijo...

Muy hermoso este poema y su simbolismo, abrazos

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Ronald, por tus palabras.

Un fuerte abrazo
Ana

vivencias para crecer dijo...


Como no podia ser de otra manera, fundes la totalidad en la plenitud de lo inalcanzable, en lo femenino de lo creado por y para si misma.
Admirado no encuentro la palabra o el Verbo para alcanzar tanta belleza. gracias.

Ana Muela Sopeña dijo...

Manel, gracias por dejar tu huella en este poema de Joumana Haddad.

Abrazos
Ana