Genotexto I
... registros temblo-ro-sos.
encaje de sangre reseca;
red de agua con miles de entradas.
Genotexto II
... pájaro... dirección originaria de los caminos, pre-
figuración del aliento, raíz de la luz.
bajo el leve movimiento del ala de la mano, el mundo re-
clinado. el tiempo en la boca de la luz.
la oscuridad con un vector de sueño; espíritu ante el abismo
de uno mismo. mujer-pájaro deseo. temblor.
des-garrados por el mismo sueño
mutuo. blood on the blade. animal cósmico
llamando a la reconciliación; aceptar la propia sangre des-
conocida.
... polo de la inaccesibilidad.
lejanas y frías tierras;
topacio,
corindón,
diamante (di-amante).
“... te mando un saludo de todo corazón...”
desde el país de la reina Maud.
(desde el cuerpo intacto del diamante.)
... pájaro herido. en silencio agita las alas.
en un patio vacío levanta remolinos de polvo; no hay valor
para dispararle, ni esperanza de salvarlo...
... oscura puerta de la lengua;
en la boca in-
exactas ternuras,
des-trozo im-
penetrables sonetos.
... estás aquí. el mundo te horroriza.
y lo que más, aquello que más amas.
Dios nos busca en nuestras in-
cesantes huidas.
... la insignificancia del escondite...
... el tiempo de Dios es diferente a nuestro tiempo;
nosotros, puestos (¿traducidos?)
en su lengua (espacio de amor)
vemos sólo el brillo de su ojo, una prueba poco consistente;
un lago en medio del mar... (tiempo para el amor)
Dios nos busca...
... en la oscuridad más absoluta. con los ojos vendados;
¿ciego de sí mismo? mi regularmente interrumpida
angustia; amor. in-terminable camino de caminos.
(cara a cara con el otoño de 1992 –) ¿es mío todo
lo que estoy mirando? ¿creerme de nuevo? (más adelante
sólo percibida por un sueño, estrechada por las alas (de las cejas);
a-traída hacia ti, que tienes un nombre
tierno como un cuchillo.
... entre, en y con nosotros;
lo frágil, a-menazado de muerte
por el tiempo, por nosotros, por la desesperación de la piel,
porque nos pertenecemos, el cuerpo in-visible desde a-
fuera, el amor, culminado, único, in-
aplazable.
... sumamente atractivo.
sumamente presente. no tienes nada que re-
procharme. duermes como yo, hecho un ovillo (un niño en el útero).
justo eso es lo que me gusta de ti, dices.
... en-amorarse más allá de la frontera de la mortalidad; la boca,
los ojos, la frente, el estigma cubierto de rocío (la ternura del sexo),
haz una marca bajo la piel, antes de que te ex-
pulsen del paraíso,
aquí no hay lugar, en el que te puedas
esconder; en-
carnación del cuerpo de la luz (¿estás en él? –),
sólo el amor es el tiempo de lo aceptado;
oculta horizontal de una vertical;
risa del alma;
tierno terror de un cuerpo visible...
…en un sueño profundo recuerda la posición
fetal; asomarse desde el tiempo en forma perfecta;
hombre con máscara de pájaro, ajustado yelmo de plumas;
sobre el sueño velan árboles de calaveras, sombras de luz
ancestral (pirámides), se olvida la crueldad y la tristeza;
despierta la serpiente en la frente de Akenatón; abre
la luz, los poemas; don para los cautos que están alerta…
... catedral de diorita. nosotros
somos lo frágil, nuestro tocar ese origen primi-
genio –santuario eterno. somos nosotros los que podemos rompernos,
perecer, no el amor. nuestro tacto se puede perder, podemos
abandonar la catedral, dejarla atrás. podemos fingir
que no existe, pero eso no la
afecta. se alza aquí para nosotros desde tiempos in-
memoriales. stonehenge. piedras visibles de lo in-
visible.
... tan tarde... pájaros en las cunas del viento...
el pálido encaje otoñal... el monumento del plumaje...
bajo el párpado de la piedra duerme el corazón de la oscuridad. cada día mengua
mi luz... algo infantil con frente pálida
teme futuras tristezas. a través de la baja ventana
de noviembre contempla los sueños la aciaga luna.
Mila Haugová- Eslovaquia
Traducción de Patricia Gonzalo
__________________________________
MILA HAUGOVÁ
(1942) es ya desde hace años una figura imprescindible de la poesía femenina eslovaca. Además de ser la poetisa eslovaca más traducida en el extranjero, es asimismo la más fecunda de ellas. Durante tres décadas se ha aferrado pertinazmente a las palabras que la ayudan a vivir, y en forma de colecciones poéticas las ofrece a su editor. Los libros de poemas Barro herrumbroso (Hrdzavá hlina,1980), Superficie cambiante (Premenlivý povrch, 1983), Posible ternura (Možná neha, 1984), Días puros (Čisté dni, 1990), Amor inmemorial (Praláska1991), Nostalgia (1993), La dama del unicornio (Dáma s jednorožcom, 1995), Alfa Centauri (1996) son prueba de ello. No se puede, sin embargo, utilizar su fama como argumento tautológico para explicar la publicación de sus nuevas obras (Krídlatá žena, Mujer alada, 1999; Atlas de arena, 2001), hace falta, por el contrario, explicar su fundamentación interna: en efecto, Haugová se adentra cada vez más, busca asociaciones y afinidades en el reino de las plantas y en la Antigüedad clásica, en la memoria de la humanidad y de la cultura europea, para de nuevo implantar en nuestra memoria su conocimiento actual del mundo, que, según ella, no se diferencia gran cosa en lo referente a las cuestiones esenciales de la vida y la muerte humanas. El lector se enfrasca con un placer melancólico en la lectura de sus angustiosos versos de carácter meditativo y busca en ellos paralelismos con su propio destino (Atlas de arena, 2001; Jardín cerrado /de la lengua/, 2001). Quizás también la confrontación de su yo poético con los mitos clásicos (Orfea o Desfiladero invernal, ............2003), así como la confrontación entre nuestra percepción y su mirada al mundo, su modo de acercarnos a algo lejano, que no está relacionado con nosotros, pero de lo que, si ella no nos lo recordara, no alcanzaríamos a percatarnos, esta desaceleración en la premura de la vida cotidiana hacen de su obra auténtica poesía. En el que es hasta ahora su último libro, Archivos del cuerpo (2004), la autora renueva la poesía eslovaca con una mirada peculiar, aguda y penetrante al ser femenino, lo cual se corresponde también con el aspecto formal de sus versos: no se trata de logros radicales, sino de una articulación madura de los temas y del modo de plasmarlos.
Fuentes de Documentación
2 comentarios:
Realmente poesía que trasciende en dos sentidos, por la genialidad de la exponente, y porque la palabra se trasciende a sí misma en una búsqueda interior que revela lo oculto, bellísima muestra, abrazos.
Me alegra, Ronald, que te guste.
Un beso
Ana
Publicar un comentario