LA HABITACIÓN DE EMILY
hay algo más tranquilo aún
que el sueño
en esta habitación de dentro
Emily Dickinson
hoy he decidido quedarme en casa
es confortable mi estrecha habitación
desde la ventana que da al jardín
veo el árbol centenariode tronco recio imposible de abrazar
los niños del vecindario
jugaban a hacer la prueba
abrían mucho los brazos
y resoplaban de impotencia
en pleno ejercicio de la diversión
yo no
prefería observar
imaginarme siendo parte del juegodesde lejos como una criatura más
de esa algarabía “no puedo”
decían entre risas
y volaban en griterío hacia otra aventura
yo no yo me quedaba siempre me quedaba
en silencio con mi canastilla de hierbabuena
en el regazo
me daba pena esa soledad inmensa
en que dejaban al árbol
luego entraba en la casa blanca
subía con cuidado los peldaños de la escalera
tratando de hacerlos chirriar
como en un cuento de terror
y de nuevo me hallaba
echada sobre el escritorio
desde fuera muchos se habían acostumbrado
ya
a mi silueta insinuada tras el cristal estáticacon mis cuadernos mis libros mis papeles
“debe de ser la habitación de la chica rara
esa que no juega que no habladicen que se pasa el día leyendo sola
hay que estar chalada”
pero eso yo no lo oía únicamente lo adivinaba
quizá nadie me prestara siquierala más mínima atención
y haya sido toda yo transparente
una huella de indolencia
cuya pista jamás nadie en absoluto siguió
yo
en cambio
reparaba en todolos indicios estaban en cualquier parte
los recuerdos en cada detalle
un cielo más azul de lo normal
un crespón en la puertaun pájaro caído
una página arrancada
un geranio marchito
se me representaban como habitual interlocutor
entonces me apretaba fuertemente las manos
y le preguntaba a mi corazón
cómo era capaz de soportarlo
ahí sentada con
mi lámpara de noche
encendida a plena luz del díasobrevolando la inmensa copa del árbol viejo y desnudo
me sorprendía yo
al llegar a mi habitación
esperando paciente la celebración de la hora de plomo,
el milagro de una pequeña obra irreparable
“dejad que piense sí estoy
segura
de que eso era todo”
E. D.
4 comentarios:
Hermoso poema evocando a Emily... Me ha gustado mucho.
El poema me resulta de buen gusto, amiga.
Gracias por compartírnoslo.
Abrazos
Luisa:
Fabuloso poema recordando a la grandísima poeta Emily Dickinson.
Es un placer haberlo podido publicar aquí...
Un beso
Ana
Julie, José, es un placer que este poema de Luisa Pastor sea de vuestro agrado.
Un fuerte abrazo
Ana
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