sábado, 29 de junio de 2013

MÍA DE NADIE




MÍA DE NADIE 

Mía Gallegos.
Mía de nadie. Mía de mí.
Sin una biografía.
Tierna. Casi ácida.
Con un destino trazado
en una cruz.

Mía Gallegos. Mía de nadie,
de nadie, nadie, nadie, nadie.
Aferrada a la ternura
como único pan que no consuela.
Mía de nadie. Mía de mí.
Sin aire. Umbría.
Deja que el tiempo pase.
Deja que la vida pase.
Deja que el amor pase.
Deja que la muerte pase.

Mía sin biografía y sin abuelo.
Sin un sitio.
Ni siquiera santa.
Ni siquiera puta.
Mía de mí.



Mía Gallegos- Costa Rica


_____________________________


Mía Gallegos:

Poeta costarricense nacida en San José en 1953.
Es una de las poetas vivas más importantes de su país. Su poesía mítica y onírica es un ejemplo de la resistencia
femenina ante un mundo hostil.
A los veintitrés años ganó el Premio Joven creación 1976 por su libro «Golpe de Albas», luego el premio

Alfonsina Storni 
en 1977 y el Premio Nacional Aquileo Echeverría en 1985.
Poemas suyos han sido traducidos al inglés e incluidos en importantes antologías de poesía latinoamericana.
Ha trabajado en periodismo durante varios años y ha sido encargada de relaciones públicas del Teatro Nacional
de San José de Costa Rica.
Además es autora «Los reductos del sol» en 1985, «El claustro elegido» en 1989 y «Los sueños y los días» en 1995.



Fuentes de Documentación
 

viernes, 28 de junio de 2013

LA HABITACIÓN DE EMILY



LA HABITACIÓN DE EMILY


hay algo más tranquilo aún
que el sueño
en esta habitación de dentro
Emily Dickinson


hoy he decidido quedarme en casa
es confortable mi estrecha habitación

desde la ventana que da al jardín
veo el árbol centenario
de tronco recio    imposible de abrazar
los niños del vecindario
jugaban a hacer la prueba
abrían mucho los brazos
y resoplaban de impotencia
en pleno ejercicio de la diversión

yo no      prefería observar
imaginarme siendo parte del juego
desde lejos    como una criatura más
de esa algarabía    “no puedo”
decían entre risas
y volaban en griterío hacia otra aventura
yo no      yo me quedaba      siempre me quedaba
en silencio     con mi canastilla de hierbabuena
en el regazo
me daba pena esa soledad inmensa
en que dejaban al árbol
luego entraba en la casa blanca
subía con cuidado los peldaños de la escalera
tratando de hacerlos chirriar
como en un cuento de terror
y de nuevo me hallaba
echada sobre el escritorio

desde fuera muchos se habían acostumbrado ya
a mi silueta insinuada tras el cristal      estática
con mis cuadernos    mis libros     mis papeles

“debe de ser la habitación de la chica rara
esa que no juega    que no habla
dicen que se pasa el día leyendo    sola
hay que estar chalada”

pero eso yo no lo oía    únicamente lo adivinaba
quizá nadie me prestara siquiera
la más mínima atención
y haya sido toda yo transparente
una huella de indolencia
cuya pista    jamás     nadie     en absoluto    siguió

yo    en cambio
reparaba en todo
los indicios estaban en cualquier parte
los recuerdos en cada detalle

un cielo más azul de lo normal
un crespón en la puerta
un pájaro caído
una página arrancada
un geranio marchito
se me representaban como habitual interlocutor

entonces me apretaba fuertemente las manos

y le preguntaba a mi corazón
cómo era capaz de soportarlo

ahí sentada    con mi lámpara de noche
encendida a plena luz del día
sobrevolando la inmensa copa del árbol viejo y desnudo
me sorprendía yo
al llegar a mi habitación
esperando paciente la celebración de la hora de plomo,
el milagro de una pequeña obra irreparable

“dejad que piense         estoy segura
de que eso era todo”

 
E. D.

 
Luisa Pastor- España



lunes, 24 de junio de 2013

EXPIACIÓN



EXPIACIÓN

Imagina
esa lágrima hueca
que  jamás inundó el odre de tus ojos.

Esa luz que secó al sol del hastío.

Ese grito amordazado y solo
sobre las canteras del fracaso.

Imagina tu sangre coagulándose
en el vasto desierto de la espera
mientras diez interrogantes masticaban
mil onzas de averno entre sus dientes.

Imagina
ese animal anestesiado
que nos ardió en la sangre tantos lustros.
La palabra encarcelada en los huesos,
infectada de termitas que royeron
su corazón de lluvia.

Esa palabra lapidaria
fustigando
fatigados caballos de silencio.
Esa palabra
goteando
día a día
un sueño molido entre sus dedos,
un aliento disuelto en heridas
que supuraban pronombres ya dispersos
en las aceras de un sueño invertebrado.

Y ahora desnuda todas tus visiones,
arráncale al dolor su sombra inútil,
expía  estos parámetros de huída,
esta cosecha sonámbula de llanto  
detenido en la tierra del temblor,
y arrójale al viento del olvido
tanta ráfaga de signos funerarios.



Rosa Marzal- España


Fuentes de Documentación

viernes, 21 de junio de 2013

FANTASMAS DE LA NOCHE



FANTASMAS DE LA NOCHE
 
El espejo no refleja tu figura, en el ángulo superior cuelga un hilo largo y amarillo que zurce las cicatrices de la infancia. El viento no circula, se percibe el bochorno de lo desconocido y el latido del mundo con sus prisas se enrosca en el peldaño de la noche y te asfixia. El mundo es una línea recta sin horizonte, alrededor bailan los rostros pálidos de los niños muertos. De un tiempo a esta parte, siempre anochece, me cansé de vivir al interior de una caracola porque el aire ha quedado preso. No existe flor que resista el peso de la angustia y si rascas la suela de los zapatos sus huellas se hacen planas e infinitas.

En mitad del océano, algún barco revolviendo las olas interminables del grito. Sólo existe un manto ralo entorno a lo cotidiano mientras los lobos marinos acechan detrás de las cortinas interiores de los barcos. Las lágrimas tienen el sabor salado de las algas, con un cepillo de  cuerdas anaranjadas peinas los cabellos de los astros para mitigar el olor que desprende el miedo. Ahora que escribo este poema, la cola del universo entona una canción que nadie la escucha. Estamos absortos en los agujeros de las pantallas, hemos extraviado la voluntad y llovido leche agria de vergüenza. Los guerreros han colgado su armadura, sus corazones aún laten y sin embargo sus cuerpos son estatuas pululando por las calles. La noche reclama el calor de las pestañas y la luna aúlla pensativa detrás de las constelaciones del futuro. ¿Dónde se esconden los fragmentos de sus habitantes? Han colgado sus sonrisas al interior de un círculo vicioso y el agua se está consumiendo, la lluvia escasea como la voluntad y tiñe de pesar los corazones extraviados.
He colgado mi vestido en la percha de la noche para no naufragar.

María Germaná Matta- Perú 
 
 

jueves, 20 de junio de 2013

AUTORRETRATO EN EL ESPEJO CONVEXO


AUTORRETRATO EN EL ESPEJO CONVEXO

En el cuadro hay un niño sonámbulo, pero no se puede
saber si camina o vuela. El movimiento de la retina
no quiere terminar el juego de lo que reposa o se alza.
El hilo de luz crea una transparencia en la mano que hace
ver su anillo. Parmigianino es capaz de refractarse.
En el cuadro hay una niña sonámbula,
pero no se puede saber si camina o vuela.

Convergencias. Fluir desde el riesgo de una mañana
anónima. Los niños entran en la cámara lúcida y se
dan la mano. Un día nos veremos al otro lado del
prisma, abriéndonos caminos en territorios lúdicos.

Habítame en ellos.
*
*
Carlota Caulfield- Cuba
*
*

martes, 18 de junio de 2013

CAMINO DE LUZ



CAMINO DE LUZ

dormí en un lecho de rocas durante tres siglos
ví cosas que los hombres olvidaron
medí la distancia que separa el cielo de la tierra
leí las líneas de la mano pronuncié los oráculos
una voz que no era la mía habló por mi boca
desaparecí en una ciudad a su vez desaparecida
unos jinetes armados invadieron nuestras llanuras
permanecimos a la espera de otros bárbaros
el mar se retiró de las puertas de mi ciudad
me gané el favor de los ríos de la tierra
adorné el día con el tatuaje de mis sueños
mi rostro vio mi otro rostro
no oí la voz que me llamaba
la mano que me buscaba no me encontró
nací varias veces de cada estrella
morí otras tantas con el sol de los días
muy pronto me embarqué hacia ninguna parte
pedí una habitación en la patria de los otros
no había hecho nada antes de nuestro adiós
viví en el poniente en el levante y en el espacio del viento
era esa extranjera que acompañaba a la noche
dos veces extranjera entre norte y sur
grabé pájaros tristes en unas piedras grises
dibujé esas piedras y las habité
construí balsas donde no había océanos
levanté tiendas donde no existían desiertos
unas caravanas me llevaron hacia un sueño de oriente
mis caligrafías viajaron a lomos de las nubes
recordé la nieve de los almendros
seguí la ruta aérea de los pájaros
hasta el monte de la luna en los plumones de los nacimientos
aprendí y olvidé todas las lenguas de la tierra
encendí una hoguera con todas las patrias
algunas noches bebí del frasco del olvido
busqué mi estrella en el lecho de las estrellas
guardé tu amor en el hueco de mi mano
tejí una alfombra con la lana del recuerdo
desplegué el mundo bajo el arco de los orígenes
vendé las llagas del crepúsculo
hice gavillas con mis estaciones para regalárselas a la vida
conté los árboles que me separan de ti
éramos dos en esta tierra ahora estamos solos
me ceñí un cinturón de palabras en el talle
cubrí con una mortaja la ilusión de los espejos
cultivé el silencio como una planta rara
fulgor tras fulgor descifré la noche
la muerte me cortejó durante un tiempo
busqué en el sol la dirección del sol
me acosté en mi tumba y me levanté
me perdí luego me encontré de una génesis a la otra
te esperé sin esperarte
hasta que te convirtieras en poema
mezclé la carne con la arcilla y con la luz
mezclé el aliento con lo que ya era aliento
viví en la cálida casa de tu voz
hice que los recuerdos nacieran antes de que vivieran
oculté mi amor bajo los pudores de la sombra
me pregunté cómo decirlo antes de decirlo
y por qué no lo decía
dije que ya era hora de ir a ti
me arrastré hasta tus labios por un lecho de espinos
creí que lo que nos unía
era aquello que nos hacía semejantes
busqué en ti un país una lengua
alejándome del sueño me acerqué a él
ennegrecí páginas con la noche del poema
el pájaro negro del silencio las rozaba una a una
aún no sé qué lengua me habla y me absuelve
tomé un sendero de luz que conduce al horizonte
mi país: un ramo de adioses recogidos al hilo del tiempo
desenrollé sus orillas como una estera de alfa
encontré un nombre para lo que queda de la niñez
para florecer entre tus brazos
tiré a un pozo las naranjas del recuerdo
dibujé mi amor con tiza en una muralla de agua
nada permanece en la memoria de los hombres
caminaba en mí y lejos de mí
a veces una sombra se casaba con mi sombra
en cada partida cortaba un lazo
liberaba el pájaro de fuego de las cenizas de la memoria
caminaba en ti y lejos de ti
me alié con el alfabeto de la arena
con las ondulaciones de la ola
con la paz que cierra tus párpados
mi canto será a imagen de esa paz
reconocí el alba en el alba dentro de su mirada
quise el día a imagen de los que amo
dispuse la noche para la cosecha del sueño
cortejé lo visible abracé lo invisible
lo leí todo de la tierra en el gran libro de la tierra
fui testigo de lo efímero y de la eternidad del instante
me demoré en el umbral de cada umbral
nuestros muertos llamaban desde la otra orilla
las líneas de su mundo surcaban nuestras manos
el eco de sus voces se agotaba en la distancia
los suicidios de la sangre eran otras tantas piedras
en las murallas del tiempo
di mis primeros pasos en el limo de los ríos
me enterraron viva en la arena bajo un mar de dunas
taparon la caverna – que mi sueño sea eterno
exiliaron mi cuerpo al interior de mi cuerpo
borraron mi nombre de todos los registros
hasta los esponsales de las dos orillas
llevé en mí el vacío como la boca de un ahogado
diciembre desapareció tras el horizonte
llamé – sólo el silencio estaba atento
vi a los siglos perderse hasta nosotros
el granado volvía a florecer entre las estelas
mi ciudad cambiaba de señores como de aderezos
mi tierra: una nube al margen del levante
por qué buscar un lugar si somos el lugar
mi sombra recorrió un largo camino hasta llegar a mí
un día entré en la casa de la lengua
puse dos pájaros en el nido del corazón
atravesé el espejo del poema y este me atravesó
confié en el relámpago de la palabra
deposité un amor rebelde en la primavera de los árboles
y liberé mis manos para que volasen las palomas

Amina Saïd- Túnez
Traducción: Ros Aragón

*****
SENTIER DE LUMIÈRE

j'ai dormi trois siècles sur un lit de rochers
j'ai vu des choses oubliées des hommes
j'ai mesuré la distance qui sépare le ciel de la terre
j'ai lu les lignes de la main j'ai rendu les oracles
une voix qui n'était pas la mienne a parlé par ma bouche
j'ai disparu dans une ville elle-même disparue
des cavaliers en armes ont envahi nos plaines
nous sommes restés dans l'attente d'autres barbares
la mer s'est retirée des portes de ma ville
je me suis concilié les fleuves de la terre
j'ai orné le jour du tatouage de mes rêves
mon visage a vu mon autre visage
je n'ai pas entendu la voix qui m'appelait
la main qui me cherchait ne m'a pas trouvée
je suis née plusieurs fois de chaque étoile
je suis morte autant de fois du soleil des jours
j'ai pris très tôt des bateaux pour nulle part
j'ai demandé une chambre dans la patrie des autres
je n'avais rien accompli avant nos adieux
j'ai habité le couchant le levant et l'espace du vent
j'étais cette étrangère qu'accompagnait le soir
deux fois étrangère entre nord et sud
j'ai gravé des oiseaux tristes sur des pierres grises
j'ai dessiné ces pierres et les ai habitées
j'ai construit des radeaux où il n'y avait pas d'océans
j'ai dressé des tentes où n'étaient nuls déserts
des caravanes m'ont conduite vers un rêve d'orient
mes calligraphies ont voyagé sur le dos des nuages
je me suis souvenue de la neige des amandiers
j'ai suivi la route aérienne des oiseaux
jusqu'au mont de la lune aux duvets des naissances
j'ai appris et oublié toutes les langues de la terre
j'ai fait un grand feu de toutes les patries
j'ai bu quelques soirs au flacon de l'oubli
j'ai cherché mon étoile dans le lit des étoiles
j'ai gardé ton amour au creux de ma paume
j'ai tissé un tapis avec la laine du souvenir
j'ai déplié le monde sous l'arche des commencements
j'ai pansé les plaies du crépuscule
j'ai mis en gerbes mes saisons pour les offrir à la vie
j'ai compté les arbres qui me séparent de toi
nous étions deux sur cette terre nous voilà seuls
j'ai serré une ceinture de mots autour de ma taille
j'ai recouvert d'un linceul l'illusion des miroirs
j'ai cultivé le silence comme une plante rare
lueur après lueur j'ai déchiffré la nuit
la mort un temps m'a courtisée
j'ai cherché dans le soleil la direction du soleil
je me suis couchée dans ma tombe et me suis relevée
je me suis égarée puis retrouvée d'une genèse à l'autre
je t'ai attendu sans t'attendre
jusqu'à ce que tu deviennes poème
j'ai mêlé la chair à l'argile et à la lumière
j'ai mêlé le souffle à ce qui était déjà souffle
j'ai habité la maison chaude de ta voix
j'ai fait naître les souvenirs avant qu'ils n'aient vécu
j'ai caché mon amour sous les pudeurs de l'ombre
je me suis demandé comment le dire avant de le dire
et pourquoi je ne le disais pas
j'ai dit qu'il était temps que j'aille vers toi
j'ai rampé jusqu'à tes lèvres sur un lit de ronces
j'ai cru que ce qui nous unissait
était ce qui nous ressemblait
je me suis cherché en toi un pays une langue
en m'éloignant du rêve je m'en suis approchée
j'ai noirci des pages avec la nuit du poème
l'oiseau noir du silence les froissait une à une
j'ignore encore quelle langue me parle et m'absout
j'ai pris un sentier de lumière qui mène à l'horizon
mon pays : un bouquet d'adieux cueillis au fil du temps
j'ai déroulé ses rives comme une natte d'alpha
j'ai trouvé un nom pour ce gui reste de l'enfance
pour fleurir entre tes bras
j'ai jeté les oranges du souvenir dans un puits
j'ai dessiné mon amour à la craie sur une muraille d'eau
rien ne demeure dans la mémoire des hommes
je marchais en moi et loin de moi
une ombre parfois épousait mon ombre
à chaque départ je tranchais un lien
libérais l'oiseau de feu des cendres de la mémoire
je marchais en toi et loin de toi
je me suis alliée à l'alphabet du sable
aux ondulations de la vague
à la paix qui clôt tes paupières
mon chant sera à l'image de cette paix
j'ai reconnu l'aube à l'aube dans son regard
j'ai voulu le jour à l'image de ceux que j'aime
j'ai apprêté la nuit pour la moisson du rêve
j'ai courtisé le visible j'ai étreint l'invisible
j'ai tout lu de la terre dans le grand livre de la terre
j'ai témoigné de l'éphémère et de l'éternité de l'instant
je me suis attardée au seuil de chaque seuil
nos morts appelaient de l'autre rive
les lignes de leur monde sillonnaient nos mains
l'écho de leurs voix s'épuisait dans la distance
les suicides du sang étaient autant de pierres
dans les remparts du temps
j'ai fait mes premiers pas dans le limon des fleuves
on m'a ensablée vive sous un amas de dunes
on a obstrué la caverne - que mon sommeil s'éternise
on a exilé mon corps à l'intérieur de mon corps
on a effacé mon nom de tous les registres
jusqu'aux épousailles des deux rives
j'ai porté en moi le vide comme la bouche d'un noyé
décembre a disparu derrière l'horizon
j'ai appelé - seul le silence était attentif
j'ai vu les siècles s'égarer jusqu'à nous
le grenadier refleurissait entre les stèles
ma ville changeait de maîtres comme de parure
ma terre : un nuage en marge du levant
pourquoi chercher un lieu quand nous sommes le lieu
mon ombre a gravi un long chemin jusqu'à moi
un jour je suis entrée dans la maison de la langue
j'ai niché deux oiseaux à la place du cœur
j'ai traversé le miroir du poème et il m'a traversée
je me suis fiée à l'éclair de la parole
j'ai déposé un amour insoumis dans le printemps des arbres
et délivré mes mains pour que s'envolent les colombes


Amina Saïd- Túnez


domingo, 16 de junio de 2013

POR LA CARRETERA, VEMOS LA CIUDAD


POR LA CARRETERA, VEMOS LA CIUDAD

Por la carretera, vemos la ciudad
que escapa de amplias rayas
a través del cielo
se desata en la luz.

Siempre un mismo silencio echado
al fondo de las miradas, una misma oscuridad
atraviesa nuestros rostros.

La vida va y viene, en su cáscara
de cristal y cemento, la vida
se agacha en las horas cerradas
que hemos dejado en las esquinas de las calles,
en los bares, en los andenes de las estaciones.

De repente la sombra rota de nuestros cuerpos
vuelve a aparecer ante nosotros.


Hélène Dorion- Canadá




domingo, 9 de junio de 2013

EL CUENTO DEL ÁRBOL



EL CUENTO DEL ÁRBOL

Sin amante
sin amigos
en un ancho campo el árbol solitario
hace una larga sombra
como faro en la pradera
como un barco navegando en el desierto

Alguien me contó que el árbol está bajo un hechizo
Cada vez que hay luna llena desentierra
su incinerado y negro corazón, lo cuelga de una hoja
y se viste entonces de musgo azul oscuro
que adhiere a su tronco
y extrae sus recuerdos arrugados para sacudirlos
como quien toca una campana

El árbol hace pantomimas en un escenario
sólo visible para los hechizados

Alrededor del árbol
Hay siempre una multitud
que delira


Lee Kang-won- Corea del Sur
Traducción: Fernando Barbosa




Lee Kang-won nació en Corea en 1947. Ha publicado los libros de poemas Silbidos en Tierras Extrañas (1995) y Las lágrimas del camaleón (1996). Se ha desempeñado también como ensayista, periodista y como editora de la revista mensual Descubrimiento, publicada por la Asociación Internacional de Mujeres, en Seúl.


Fuentes de Documentación

viernes, 7 de junio de 2013

POEMA DE MIRIAM REYES



POEMA DE MIRIAM REYES

Nos apegamos demasiado a los hombres
esas criaturas bidimensionales e inocentes
a su piel
adherente como una tela de araña.

Me quedaría allí hasta que no dejase nada de mí
nada.

Hasta que empezamos a pesarles
como si de pronto engordásemos.
Entonces nos preguntamos
qué pasó y
cuándo.

Inevitablemente nos ponemos
éticas patéticas pelenpenpéticas
pesadas peludas pelenpenpudas
nos salen canas arrugas
caries estrías verrugas
la sangre no circula.

Nos explotan por dentro.
Se llevan nuestra piel pegada a tiras
y en sus manos algún órgano fácil de vender.

En realidad no saben lo que hacen
sólo quieren liberarse de la carga.


Miriam Reyes- España
Del poemario "Bella durmiente" 2004
Página 45. Libro: "Yo, interior, cuerpo"
Antología poética compilada por Miriam Tessore.
Edita: Festival Internacional de Poesía de Córdoba (Argentina)
Libro enviado desde Argentina por mi amiga
Miriam Tessore - Emma Gunst

Gracias, Miriam Tessore, por este excepcional regalo que te agradezco infinitamente.


Fuente de Documentación

martes, 4 de junio de 2013

COLD PLAY


COLD PLAY

La vida abre la piedra y la ilumina,
colores prodigiosos,
en su interior contienen las estrellas, el fuego,
agua que no cesa de atravesar las fuentes.

La vida es palabra que despierta el goce,
esta oscuridad,
los aledaños de la gran pena,
un domingo con los pies besando la espuma
que regresa veloz a su inmóvil orilla.

A veces compartida se multiplica
y entonces cabe el mineral, la sed,
el silencio que conquista la roca
o tus ojos en la ventana de mis piernas,
los dientes, la elipsis, el altar,
el llanto de una niña,
su esperanza.


María García Zambrano- España