viernes, 1 de febrero de 2013

PROSPECTO



PROSPECTO

Soy un tranquilizante.
Funciono en casa,
Soy eficaz en la oficina,
me siento en los exámenes,
comparezco ante los tribunales,
pego cuidadosamente las tazas rotas:
sólo tienes que tomarme,
disolverme bajo la lengua,
tragarme,
sólo tienes que beber un poco de agua.

Sé qué hacer con la desgracia,
cómo sobrellevar una mala noticia,
disminuir la injusticia,
iluminar la ausencia de Dios,
escoger un sombrero de luto que quede bien con una cara.
A qué esperas,
confía en la piedad química.

Eres todavía un hombre (una mujer) joven,
deberías sentar la cabeza de algún modo.
¿Quién ha dicho
que la vida hay que vivirla arriesgadamente?

Entrégame tu abismo,
lo cubriré de sueño,
me estarás agradecido (agradecida)
por haber caído de pies.

Véndeme tu alma.
No habrá más comprador.

Ya no hay otro demonio.


Wislawa Szymborska- Polonia
De "Si acaso", 1978
Traducción: Abel A.Murcia


*****

PROSPEKT

Jestem pastylka na uspokojenie.
Działam w mieszkaniu,
skutkuję w urzędzie,
siadam do egzaminów,
starannie sklejam rozbite garnuszki -
tylko mnie zażyj,
rozpuść pod językiem,
tylko mnie połknij,
tylko popij wodą.

Wiem, co robić z nieszczęściem,
jak znieść złą nowinę,
zmniejszyć niesprawiedliwość,
rozjaśnić brak Boga,
dobrać do twarzy kapelusz żałobny.
Na co czekasz -
zaufaj chemicznej litości.

Jesteś jeszcze młody (młoda),
powinieneś (powinnaś) urządzić się jakoś.
Kto powiedział,
że życie ma być odważnie przeżyte?

Oddaj mi swoją przepaść -
wymoszczę ją snem,
będziesz mi wdzięczny (wdzięczna)
za cztery łapy spadania.

Sprzedaj mi swoją duszę.
Inny się kupiec nie trafi.

Innego diabła nie ma.


Wislawa Szymborska- Polonia


Hoy hace un año que falleció Wislawa Szymborska.


Fuentes de Documentación

3 comentarios:

Ío dijo...

Gracias por recordarla hoy con su poesía, Ana.
Magnífico el poema, grande grande.
Un fármaco y luego la nada.
Un abrazo.

Montserrat.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias a ti, Montse, por venir a esta cita con Wislawa Szymborska. Su poesía siempre nos hace reflexionar. No nos deja impasibles.

La costumbre de medicalizar la vida con psicofármacos puede asesinar el alma...

Un abrazo
Ana

Antonio Fernández López dijo...

No la conocía. Su voz esa concreta, asume riesgo cuando habla y más que hablar lo que hace es ofrecerse a la vida. Buena idea la de recordarla a través de su obra, que es lo que queda a fin de cuentas. Un beso