¡Oh, cómo nos gustaba, de pequeños,
jugar en el patio de mi casa!
Sentir mientras corríamos la caricia
de la hierba cubierta por la escarcha.
Jugando agotábamos el día,
rodeados de flores y de plantas,
hasta que el abuelo iba a buscarme
y me llevaba de la mano a casa.
como él por encima de los muros.
"Sé paciente, pequeña", me decía,
"ya tendrás tiempo para ver el mundo".
Pasó el tiempo. En la tierra y en los mares
se saciaron mis ojos de admirar;
¡mas nada de lo que ellos descubrieron
valía lo que el patio de mi hogar!
Lydia Koidula- Estonia
Versión al castellano de Albert Lázaro- Tinaut
en colaboración con Jüri Talvet
*****
KODU
Meil aiaäärne tänavas
kui armas oli see!
Kus kasteheinas põlvini
me lapsed jooksime.
Kus ehani ma mängisin
küll lille, rohuga,
kust vanataat käe kõrvas mind
tõi tuppa magama.
Küll üle aia tahtsin siis
ta kombel vaadata.
“Laps, oota,” kostis ta, “see aeg
on kiir küll tulema!”
Aeg tuli. Maa ja mere peal
silm mõnda seletas –
ei pool nii armas polnud seal
kui külatänavas!
Lydia Koidula- Estonia
____________________________
La poeta estonia Lydia Emilie Florentine Jannsen, conocida por su seudónimo Lydia Koidula, nació en la localidad de Vana-Vändra, en la provincia de Livonia, sometida al Imperio ruso, el 24 de diciembre [12 de diciembre según el calendario juliano vigente entonces en Rusia] de 1843, y murió en Kronstadt, cerca de San Petersburgo (Rusia) el 11 de agosto de 1886. Era hija del activista político y cultural Johann Voldemar Jannsen (1819-1890), fundador del Perno Postimees (‘El Correo de Pärnu’, 1857), primer periódico en lengua estonia, que se publicaba en la ciudad costera de Pärnu, y autor de la letra del himno nacional de la República de Estonia: Mu isamaa, mu õnn ja rõõm (‘Mi tierra natal, mi orgullo y alegría’, 1869). Su madre era una alemana de origen burgués.
En 1850, en efecto, su familia se había establecido en Pärnu, donde ella estudió en una escuela alemana para muchachas (1854-1861), y en 1862 pasó con éxito en la Universidad de Tartu el examen tras el que obtuvo el diploma de tutora particular. En 1863 toda la familia se trasladó a Tartu (ciudad conocida entonces por su nombre alemán, Dorpat), donde Johann Voldemar Jannsen empezó a editar el periódico Eesti Postimees, tarea en la que ella colaboró intensamente ocupándose, sobre todo, de la sección de relatos por entregas. Ya por entonces había alcanzado la fama y mantenía correspondencia con relevantes escritores e intelectuales estonios, fineses y alemanes. En 1873 se casó con un médico militar letón, Eduard Michelson, que fue destinado al cuartel general de la Marina imperial rusa en Kronstadt, con quien tuvo tres hijos.
Conocida como la “Cantora del Alba” (pues koit, palabra de la que se deriva koidula, en estonio significa ‘amanecer’), su voz poética, de intenso acento patriótico, es la más significativa de la lucha por la libertad y la independencia de Estonia. Su obra, de clara influencia alemana, fundamental en la historia de literatura estonia y muy popular incluso en nuestros días (los escolares aprenden sus poemas de memoria) se inició con la publicación, en 1866, de Vainulilled (‘Flores de los campos‘), poemario al que siguió, en 1867, Emajõe Ööbik (‘El ruiseñor del Emajõgi’), repleto de explícitas manifestaciones patrióticas. Su obra completa, incluidos los poemas inéditos, fue publicada póstumamente en 1925.
Su nombre también está estrechamente vinculado al nacimiento del teatro estonio, como animadora de la Vanemuise Selts (Sociedad Vanemuine), creada por su padre en Tartu (1865) para promover el teatro en la lengua nacional. Entre sus obras para la escena destacan la comedia Saaremaa Onupoeg (‘El primo de Saaremaa’), una adaptación de la farsa Der Vetter aus Bremen (‘El primo de Bremen’) del alemán Theodor Körner (1791-1813), que ella misma puso en escena –se considera que esta puesta en escena, en 1870, supone comienzo del teatro estonio–; Kosjakased (‘Los abedules de los esponsales’) y Säärane mulk (¡Vaya patán!).
Cuando en 1869 se celebró el Tartu el primer Festival de la Canción de Estonia (Laulupidu), uno de los acontecimientos más importantes del denominado ‘despertar nacional’, que sirvió para que los cantores estonios procedentes de todos los rincones del país adquirieran conciencia de su pertenencia a un mismo pueblo y, por consiguiente, de su identidad nacional, dos poemas suyos fueron musicados: “Sind Surmani!” (‘Hasta mi último aliento’) y “Mu isamaa on minu arm!” (‘Mi patria es mi amor’); esta última canción se convirtió en el himno de la resistencia estonia durante la ocupación soviética.
La casa familiar de Pärnu, construida en 1850 y donde su padre fundó y editó el Perno Postimees y ella vivió hasta que su familia se trasladó a Tartu, se conserva y ha sido restaurada para albergar un museo dedicado a su memoria. En el centro de Pärnu, además, se levanta el monumento más representativo en homenaje a esta gran poeta, obra del eminente escultor estonio Amandus Adamson (1855- 1929), que fue erigida en 1929. La imagen de Lydia Koidula está reflejada, además, en los billetes de banco de 100 coronas.
Conocida como la “Cantora del Alba” (pues koit, palabra de la que se deriva koidula, en estonio significa ‘amanecer’), su voz poética, de intenso acento patriótico, es la más significativa de la lucha por la libertad y la independencia de Estonia. Su obra, de clara influencia alemana, fundamental en la historia de literatura estonia y muy popular incluso en nuestros días (los escolares aprenden sus poemas de memoria) se inició con la publicación, en 1866, de Vainulilled (‘Flores de los campos‘), poemario al que siguió, en 1867, Emajõe Ööbik (‘El ruiseñor del Emajõgi’), repleto de explícitas manifestaciones patrióticas. Su obra completa, incluidos los poemas inéditos, fue publicada póstumamente en 1925.
Su nombre también está estrechamente vinculado al nacimiento del teatro estonio, como animadora de la Vanemuise Selts (Sociedad Vanemuine), creada por su padre en Tartu (1865) para promover el teatro en la lengua nacional. Entre sus obras para la escena destacan la comedia Saaremaa Onupoeg (‘El primo de Saaremaa’), una adaptación de la farsa Der Vetter aus Bremen (‘El primo de Bremen’) del alemán Theodor Körner (1791-1813), que ella misma puso en escena –se considera que esta puesta en escena, en 1870, supone comienzo del teatro estonio–; Kosjakased (‘Los abedules de los esponsales’) y Säärane mulk (¡Vaya patán!).
Cuando en 1869 se celebró el Tartu el primer Festival de la Canción de Estonia (Laulupidu), uno de los acontecimientos más importantes del denominado ‘despertar nacional’, que sirvió para que los cantores estonios procedentes de todos los rincones del país adquirieran conciencia de su pertenencia a un mismo pueblo y, por consiguiente, de su identidad nacional, dos poemas suyos fueron musicados: “Sind Surmani!” (‘Hasta mi último aliento’) y “Mu isamaa on minu arm!” (‘Mi patria es mi amor’); esta última canción se convirtió en el himno de la resistencia estonia durante la ocupación soviética.

Albert Lázaro-Tinaut
11 comentarios:
Gracias a Albert Lázaro-Tinaut por esta traducción tan bella del poema "El hogar" de Lydia Koidula.
El poema me parece entrañable. Hace retornar a la infancia con ese sentimiento de añoranza lleno de calidez.
Ana
Cuando se va conociendo el mundo se quiere regresar a lo pequeño y más querido en el recuerdo.
Que hermoso, Ana, que buen poema, me encantó¡.
Gracias por traerlo, y gracias a Albert por su preciosa traducción.
Abrazos.
Montserrat.
Este intento por tu parte de internacionalizar la palabra me parece un ímprobo trabajo, pero rico en ntenciones y en contenido. Yo lo voy leyendo con gusto pero tengo que confesar que por una idea de realismo, ya me he ceñido a las palabras que se escribieron en mi idioma, para penetrar en su contenido, más allá de una traducción de un tercero. un beso
Excelente poesía. Grandioso este poema. Gracias por darnos a conocer a esta gran poeta. Un beso.
Muchas gracias, Ana, por esta agradable sorpresa.
Un abrazo cordial.
Hermoso poema e interesantísima la crónica que de la poeta nos hace Albert Lázaro Tinaut.
Un abrazo.
Montse:
Qué bueno que te ha gustado este poema. A mí me parece bellísimo.
Un abrazo enorme
Ana
Antonio:
El debate poesía traducida sí, poesía traducida es un debate clásico.
Yo voto por Poesía traducida sí porque es la única manera de conocer poesía de todo el mundo. Por supuesto podemos aprender idiomas pero ¿quién estudia estonio, quechua, ruso, ucraniano, búlgaro...? En nuestro país estudiamos inglés, francés, alemán, portugués y las lenguas vernáculas. Otros idiomas no son muy estudiados.
Respeto, no obstante, tu opinión que se fundamenta en que la poesía no es sólo mensaje sino el sonido de las palabras. Es una opinión que tiene muchos defensores.
Abrazos
Ana
Julie, es siempre un placer saber tu opinión.
Un abrazo
Ana
Gracias a ti, Albert.
Un abrazo grande
Ana
Mercedes, gracias por venir a esta cita con la poesía de Lydia Koidula gracias a Albert Lázaro- Tinaut.
Besos
Ana
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