
MIMNERMOS: PINTURAS CEREBROSEXUALES
fr. 1
¿Qué es la vida sin Afrodita?
Parece un hedonista incorregible cuando pregunta insinuando la respuesta.
Hasta la empuñadura en la cesta de miel—¿o si no
muerte? pues sí
es dulce nadar dentro de ella el nado
secreto
De hombres y mujeres pero (no) entonces
el pelaje de la noche se endurece sobre ella (no) entonces vendas
con costras de olor a viejo (no) entonces
cuenco ennegrecido ni brote ni niños ni mujeres ni sol ni
esporas (no) en (no) todo cuando
Dios ni rudopavonearse nada cierra
su puño sobre ti
fr. 2
Todos nosotros como hojas
Compara (siguiendo a Homero) la vida del hombre con las hojas.
Todos como hojas en el horror de serlo:
primavera—
un gastado rebote de oro y estás ahí.
¿Ves el sol?—Lo hice yo.
Cuando joven. Las Parcas azotando sus colas en un rincón.
Pero (déjame pensar) ¿no fue en un hotel en Chicago
donde tuve el primero de esos—mi cuerpo saliendo de la
pieza
curvo en un trámite mortal
y yo en el techo como desapareciendo—
pinturas cerebrosexuales las llamaba?
En el tiempo en que (por así decirlo) pintaba.
¿Te acuerdas
del chocolate curiosamente maravilloso que compramos en
(como se decía entonces) Berlín Oriental?
fr. 3
No importa cuán bello haya sido antes
Ver acercarse la vejez.
Sí hermosa hoy es para siempre ahora ¿qué es esa sombra
abriendo
todos tus desde dónde de dedos de niño?
fr. 4
A Tithonos (don de Dios)
Para el pobre Tithonos
Ellos (por una parte) hicieron sus frías lágrimas inmortales
y olvidaron decirle
que sus ojos no lo eran.
fr. 5
Un repentino sudor indecible se desliza por mi piel
Él mira, quizás culpando.
Sudor. No es más que sudor. Pero me gusta mirarlos.
La juventud es un sueño donde voy todas las noches
y despierto con este pequeño ramo de arterias saltándome
en la mano
Es duro, querida mía, ser enviado más allá de sus fronteras
Llevando una piedra en cada ojo.
fr. 6
Que haya verdad entre tú y yo
Pese a profesar el culto de la juventud y el placer, no desconoce la preocupación moral.
En el cruce de la frontera todo lo que podía oír era tu pulso
y el viento peinándome el hueso del oído
como antimateria.
fr. 8
Porque lo que le toca en parte al sol es laborar todos sus días
Él aguarda el mito.
Mira: arriba cada hueso cada cielo cada día cada tú—
Él sube urdiendo Su
camino arriba lóbulos azules del océano va
lanzado por el ya mañana rosarepentino
de alguien va montando Su lecho de oro con bordes de día va
rasando
países del sueño de oeste a este hasta repentino
rosasdetuvo el ya principio
de alguien abre el reverso del reloj: Él
entra.
fr. 11
Me sobrevenga la muerte
Él canta sobre los cumpleaños.
Ninguna enfermedad ningún campo de hambre aplanado por el sueño solo un golpe en la puerta
a la edad de tres veces veinte: acabado.
fr. 12
Cuando las montañas se zambulleron de perfil
Habla de Colofón, colonizada desde el continente.
…Cuando las montañas se zambulleron de perfil desde Pilos
vinimos a Asia en barcos
hacia Colofón cincelamos nuestro camino
nos sentamos como nudos difíciles de desatar
entonces desde ahí
hicimos un tajo en río rojo de la tarde y
conquistamos Esmirna
para Dios.
fr. 13 (a)
Así ellos desde el lado del rey
Ve moverse a los guerreros.
Así ellos desde el lado del rey cuando recibieron la orden
se apresuraron—cubiertos por sus propios escudos cóncavos.
fr. 14
Ninguno como él
Contempla la memoria.
Ninguno semejante:
entre los toros embistiendo ninguno semejante en los funestos flancos de
Hermos.
Ninguno.
Los ancianos que lo vieron, vieron los extremos de la fuente.
Aguijoneó a Dios.
Dicen que su columna vertebral venía directamente del sol.
fr. 15
Las palabras lo atormentan.
..en público las palabras formaban un amasijo dentro de él.
fr. 16
Atormentado.
…siempre la dura caja de las palabras querían.
fr. 22
Media luna
Se despierta temprano.
La media luna a través de los pinos en la madrugada
aguda como el torso de una muchacha
fr. 23
¿Por qué lo entristece el movimiento?
…un cojo conoce el acto sexual mejor que nadie…
Anne Carson- Canadá
fr. 1
¿Qué es la vida sin Afrodita?
Parece un hedonista incorregible cuando pregunta insinuando la respuesta.
Hasta la empuñadura en la cesta de miel—¿o si no
muerte? pues sí
es dulce nadar dentro de ella el nado
secreto
De hombres y mujeres pero (no) entonces
el pelaje de la noche se endurece sobre ella (no) entonces vendas
con costras de olor a viejo (no) entonces
cuenco ennegrecido ni brote ni niños ni mujeres ni sol ni
esporas (no) en (no) todo cuando
Dios ni rudopavonearse nada cierra
su puño sobre ti
fr. 2
Todos nosotros como hojas
Compara (siguiendo a Homero) la vida del hombre con las hojas.
Todos como hojas en el horror de serlo:
primavera—
un gastado rebote de oro y estás ahí.
¿Ves el sol?—Lo hice yo.
Cuando joven. Las Parcas azotando sus colas en un rincón.
Pero (déjame pensar) ¿no fue en un hotel en Chicago
donde tuve el primero de esos—mi cuerpo saliendo de la
pieza
curvo en un trámite mortal
y yo en el techo como desapareciendo—
pinturas cerebrosexuales las llamaba?
En el tiempo en que (por así decirlo) pintaba.
¿Te acuerdas
del chocolate curiosamente maravilloso que compramos en
(como se decía entonces) Berlín Oriental?
fr. 3
No importa cuán bello haya sido antes
Ver acercarse la vejez.
Sí hermosa hoy es para siempre ahora ¿qué es esa sombra
abriendo
todos tus desde dónde de dedos de niño?
fr. 4
A Tithonos (don de Dios)
Para el pobre Tithonos
Ellos (por una parte) hicieron sus frías lágrimas inmortales
y olvidaron decirle
que sus ojos no lo eran.
fr. 5
Un repentino sudor indecible se desliza por mi piel
Él mira, quizás culpando.
Sudor. No es más que sudor. Pero me gusta mirarlos.
La juventud es un sueño donde voy todas las noches
y despierto con este pequeño ramo de arterias saltándome
en la mano
Es duro, querida mía, ser enviado más allá de sus fronteras
Llevando una piedra en cada ojo.
fr. 6
Que haya verdad entre tú y yo
Pese a profesar el culto de la juventud y el placer, no desconoce la preocupación moral.
En el cruce de la frontera todo lo que podía oír era tu pulso
y el viento peinándome el hueso del oído
como antimateria.
fr. 8
Porque lo que le toca en parte al sol es laborar todos sus días
Él aguarda el mito.
Mira: arriba cada hueso cada cielo cada día cada tú—
Él sube urdiendo Su
camino arriba lóbulos azules del océano va
lanzado por el ya mañana rosarepentino
de alguien va montando Su lecho de oro con bordes de día va
rasando
países del sueño de oeste a este hasta repentino
rosasdetuvo el ya principio
de alguien abre el reverso del reloj: Él
entra.
fr. 11
Me sobrevenga la muerte
Él canta sobre los cumpleaños.
Ninguna enfermedad ningún campo de hambre aplanado por el sueño solo un golpe en la puerta
a la edad de tres veces veinte: acabado.
fr. 12
Cuando las montañas se zambulleron de perfil
Habla de Colofón, colonizada desde el continente.
…Cuando las montañas se zambulleron de perfil desde Pilos
vinimos a Asia en barcos
hacia Colofón cincelamos nuestro camino
nos sentamos como nudos difíciles de desatar
entonces desde ahí
hicimos un tajo en río rojo de la tarde y
conquistamos Esmirna
para Dios.
fr. 13 (a)
Así ellos desde el lado del rey
Ve moverse a los guerreros.
Así ellos desde el lado del rey cuando recibieron la orden
se apresuraron—cubiertos por sus propios escudos cóncavos.
fr. 14
Ninguno como él
Contempla la memoria.
Ninguno semejante:
entre los toros embistiendo ninguno semejante en los funestos flancos de
Hermos.
Ninguno.
Los ancianos que lo vieron, vieron los extremos de la fuente.
Aguijoneó a Dios.
Dicen que su columna vertebral venía directamente del sol.
fr. 15
Las palabras lo atormentan.
..en público las palabras formaban un amasijo dentro de él.
fr. 16
Atormentado.
…siempre la dura caja de las palabras querían.
fr. 22
Media luna
Se despierta temprano.
La media luna a través de los pinos en la madrugada
aguda como el torso de una muchacha
fr. 23
¿Por qué lo entristece el movimiento?
…un cojo conoce el acto sexual mejor que nadie…
Anne Carson- Canadá
Traducción: Virginia Gutiérrez Berner
*****
MIMNERMOS: THE BRAINSEX PAINTINGS
fr. 1
What is Life Without Aphrodite?
He seems an irrepressible hedonist as he asks his leading questions.
Up to your honeybasket hilts in her ore—or else
Death? for yes
how gentle it is to go swimming inside her the secret
swimming
Of men and women but (no) then
the night hide toughens over it (no) then bandages
Crusted with old man smell (no) then
bowl gone black nor bud nor boys nor women nor sun no
Spores (no) at (no) all when
God nor hardstrut nothingness close
its fist on you.
fr. 2
All We as Leaves
He (following Homer) compares man’s life with the leaves.
All we as leaves in the shock of it:
spring—
one dull gold bounce and you’re there.
You see the sun?—I built that.
As a lad. The Fates lashing their tails in a corner.
But (let me think) wasn’t it in a hotel in Chicago
where I had the first of those—my body walking out of the
room
bent on some deadly errand
and me up on the ceiling just sort of fading out—
brainsex paintings I used to call them?
In the days when I (so to speak) painted.
Remember
that oddly wonderful chocolate we got in the East
(as it was then) Berlin?
fr.3
However Fair He May Once Have Been
In the offing he sees old age
Yes lovely one it’s today forever now what’s that shadow
unzipping
your every childfingered wherefrom?
fr. 4
To Thitonos (God’s Gift)
For poor Thitonos.
They (on the one hand) made his chilly tears immortal
neglecting to tell him
his eyes were not.
fr. 5
A Sudden Unspeakable Sweat Floweth Down My Skin
He gazes, perhaps he blames.
Sweat. It’s just sweat. But I do like to look at them.
Youth is a dream where I go every night
and wake up with just this little jumping bunch of arteries
in my hand.
Hard, darling, to be sent behind their borders
Carrying a stone in each eye.
fr. 6
Betwixt Thee and Me Let There Be Truth
Despite his professed cult of youth and pleasure, he knows moral worry.
At the border crossing all I could hear was your pulse
and the wind combing along my earbone
like antimatter.
fr. 8
For Sun’s Portion is Toil All His Days
He looks to myth.
Look: up every bone every sky every day every you—
He goes working His
way up blue earlobes from ocean goes
thrown by rosesudden someone’s
already tomorrow goes riding His bed of daysided gold goes
skimming
sleep countries from west to east until sudden
rosestopped someone’s
already earliness opens the back of the clock: He
steps in.
fr.11
Would That Death Might Overtake Me
He sings of birthdays.
No disease no dreamflat famine fields just a knock on the
door
at the age of threescore: done.
fr. 12
When Mountains Dove Sideways
He tells of Kolophon colonized from the mainland.
…When mountains dove sideways from Pylos
we came to Asia in ships
to Kolophon chiseled our way
sat down like hard knots
then from there
made a slit in the red river dusk and
took Smyrna
for God.
fr. 13(a)
So They From the King’s Side
He sees the warriors move.
So they from the king’s side when they got the order
went rushing—in their hollow shields socketed.
fr. 14
None Such as Him
He looks to memory.
None such:
amid the butting bulls none such on the death flanks of
Hermos.
None.
Those elders who saw him saw the source points.
It stung God.
They say his spinal cord ran straight out of the sun.
fr. 15
He is troubled by words.
…in public words formed a clump on him.
fr. 16
Troubled.
…always the hard word box they wanted.
fr. 22
Half Moon
He awakens early.
Half moon through the pines at dawn
sharp as a girl’s ribcage.
fr. 23
Why does motion sadden him?
…a lame man knows the sex act best…
Anne Carson- Canadá
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