domingo, 16 de junio de 2013

POR LA CARRETERA, VEMOS LA CIUDAD


POR LA CARRETERA, VEMOS LA CIUDAD

Por la carretera, vemos la ciudad
que escapa de amplias rayas
a través del cielo
se desata en la luz.

Siempre un mismo silencio echado
al fondo de las miradas, una misma oscuridad
atraviesa nuestros rostros.

La vida va y viene, en su cáscara
de cristal y cemento, la vida
se agacha en las horas cerradas
que hemos dejado en las esquinas de las calles,
en los bares, en los andenes de las estaciones.

De repente la sombra rota de nuestros cuerpos
vuelve a aparecer ante nosotros.


Hélène Dorion- Canadá




2 comentarios:

batalla de papel dijo...

Ana,
Magnífico poema. Tiene un lenguaje sencillo pero detrás de ese lenguaje están los ecos de las palabras que nos transportan a la vida con todo su temblor.
Un placer visitar tu casa virtual.
Un abrazo querida amiga

Ana Muela Sopeña dijo...

Hélène Dorion es especial. Me alegra, María, que te hayan gustado estos versos de ella.

Besos
Ana