viernes, 18 de mayo de 2012

NOVIA DEL VIENTO







Stella Corvalán Vega llevó por el extranjero su extensa y variada creación literaria. Chile nuevamente es conocido en diversos países por uno de sus poetas. Nació en Talca en noviembre de 1910; vivió en Rancagua hasta los 7 años con su abuela, quien le ofrece los cuidados maternales necesarios. Regresan a Talca y Stella entra a estudiar en el Liceo Fiscal (actual Liceo de Niñas), después en Santiago sigue la carrera de Derecho en la Universidad de Chile, profesión que no ejerce.
Fue homenajeada y bien recibida en el extranjero. En Copenhague ocupa el cargo de representante cultural de América Latina para estudiar la situación cultural de Europa. En París dicta una conferencia sobre las obras de Juana de Ibarbourou con quien mantenía una estrecha amistad en conjunto con Alfonsina Storni. Es extensa y variada es la actividad y viajes que hizo, fue definitivamente una trotamundos, por ello Giovanni Papini la bautiza como "La Cristiana Errante".

Stella Corvalán es poesía pura, sus composiciones no tan solo se asoman, si no que traspasan el límite donde desemboca horizonte y cielo, llevando tras de sí melancolía, gozo para embriagar con su lira la vibración de los sentimientos, el matiz de la naturaleza. Sus poemas cautivan, hipnotizan hasta hacer sentir como su piel y mente sienten>En la mayoría de sus obras la luna se hace presente en el curso del tiempo, en su canto cósmico desnuda su infancia, su grito y lo lanza al mundo en virtuosas sinfonías. Su voz es abismo, árbol, tierra para finalmente ser los dones que ella posee y escribe:
cayeron en la luna de mi afán,
se me ahondó la mirada,
por devolverles la paz,
me florecieron las manos"

"Convulsos rostros
Con su imaginación humaniza al aire, lo convierte en un ser dantesco que vuela impetuoso por selvas, mares, nubes y muerte, lo llama: "Amo de las distancias inauditas /dueño de toda humana creación", le otorga sentimientos humanos a ese "Dios implacable de las distancias", quien con su indomable majestuosidad viola, martiriza a la montaña, para después como un Otello celarla y vigilarla desde "las heladas raíces de su tormento".
Su imaginación vuela sin temor a caer, vuela por el universo, sobre la naturaleza con un afán impetuoso, donde el sueño de ser libre alcanza su máxima expresión, al bautizarse como La Novia del Aire:
"Ni yugos pesados, ni muro al acecho
he buscado esposo que me avive el paso
soy novia del viento.
Iré como brújula,
peregrina eterna de nuevos senderos;
no hay nada que me ate,
ni palabra airada, ni beso travieso.
Ya elegí destino ... soy novia del viento...".




NOVIA DEL VIENTO


Ni yugos pesados, ni muro al acecho:
he buscado esposo que me avive el paso:
soy novia del viento.
Iré como brújula,
peregrina eterna de nuevos senderos;
no hay nada que me ate,
ni palabra airada, ni beso travieso.
Ya elegí destino... soy novia del viento,
trazará mis rutas con aliento fresco,
me dirá la estrofa borracha de cielos
y estaré a resguardo con su helado beso;
siempre el rostro claro, dorado a sol nuevo.
Ni yugos pesados, ni muro al acecho;
soy libre y ligera, mi novio es el viento.

Stella Corvalán- Chile


Fuentes de documentación



1 comentario:

Ana Muela Sopeña dijo...

Sensacional poema, Rossana. Gracias por traer este poema tan lleno de fuerza y libertad. Poema y poeta de gran altura.

Te dejo un abrazo
y todo mi cariño
Ana