martes, 1 de octubre de 2013

MAÑANAS ABANDONADAS


MAÑANAS ABANDONADAS

Te echo de menos
cuando los pájaros picotean una vieja llaga
…y me entristezco.
Te echo de menos
entre el murmullo de las hojas de otoño
y la suave lluvia.
Te echo de menos
cuando una bandada de mariposas aburridas
huye de mis manos.
Te echo de menos
cuando se despreocupa de mí
la cigüeña del minarete de enfrente
pelando una naranja a su pareja.
Te echo de menos
cuando se juntan las mañanas
abandonadas en mi lecho.
Te echo de menos
cuando las lágrimas se congelan en mis párpados.
Te necesito, brisa cálida, para que hagas llover.
Te echo de menos
cuando la noche cree en las calumnias de la noche
y abandona mi terraza.
Cuando el corazón se convierte en buzón de cartas que nunca llegan.
Te echo de menos
cuando se disuelve el silencio
y, en su soledad, la habitación se pudre.
Te echo de menos…
Cuando la pérdida se convierte
en la eterna canción
de una vida diminuta.



Aïcha Bassry- Marruecos
Traducción: Abdellatif Zenan



4 comentarios:

batalla de papel dijo...

Ana,

La tristeza te acompaña cuando alguien se va. Hermoso poema.

Besos amiga

Fe r dijo...

Bellísimo poema, exquisita traducción y excelente espacio. Te felicito y te sigo desde hoy. Me condujo a este recinto de poesía de mujeres María Germaná Matta, a quien públicamente le doy las gracias.

¡Un saludo, Ana!

Fer, desde Buenos Aires, Argentina.

Ana Muela Sopeña dijo...

María, es un poema de tristeza, pero precisamente en esa tristeza reside su pulso poético.

Besos, amiga, también para ti
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Fer, muchas gracias por acercarte a este espacio y dejar tu generosa huella. Espero que disfrutes de todos los poemas aquí publicados y podamos intercambiar comentarios y opiniones.

Abrazos hasta Argentina
Ana