sábado, 11 de febrero de 2012

VISITACIONES, POEMA QUE SE DICE MANSO







VISITACIONES, O POEMA QUE SE DICE MANSO

Mansamente entró, mi hija.

La madrugada entraba como ella, pero no
tan mansamente. Los pies descalzos,
con un ruido menor que el de mi lápiz
y una risa mayor que la de mis versos.

Se sentó en mi regazo, mansita.

El poema me invadía como ella, pero no
tan mansamente, no con esta exigencia
tan mansa. Como un ladrón furtivo,
mi hija me robó la inspiración,
versos casi logrados, casi míos.

Y mansamente se adormeció aquí
feliz por su crimen.


Ana Luísa Amaral- Portugal
Traducción al español: Nidia Hernández


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VISITAÇÕES, OU POEMA QUE SE DIZ MANSO

De mansinho ela entrou, a minha filha.

A madrugada entrava como ela, mas não
tão de mansinho. Os pés descalços,
de ruído menor que o do meu lápis
e um riso bem maior que o dos meus versos.

Sentou-se no meu colo, de mansinho.

O poema invadia como ela, mas não
tão mansamente, não com esta exigência
tão mansinha. Como um ladrão furtivo,
a minha filha roubou-me a inspiração,
versos quase chegados, quase meus.

E mansamente aqui adormeceu,
feliz pelo seu crime.


Ana Luísa Amaral- Portugal


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ANA LUISA AMARAL. Lisboa, 1956. Vive en Oporto. Es profesora de Letras. Especializada en Literatura Norteamericana. Es traductora de Emily Dickinson. Trabaja en el proyecto: Literatura e Identidad. Traducida a varios idiomas. Ganadora del Premio correntes d´Escritas. Premio Literario Casino da Póvoa Es una de las poetas actuales más reconocidas de Portugal. Ha publicado: Mi señora de que, 1990. Cosas de partir, 1993. Epopeyas, 1994. Y muchos los caminos, 1995. A veces el paraíso, 1998. Imágenes, 2000.

Fuentes de Documentación


2 comentarios:

Verónica Calvo dijo...

Este poema bien merece un aplauso.
Su autora ha transmitido de manera excelente ese momento que todo aquel que escribe conoce: cómo se esfuma la inspiración de las palabras por un momento de distracción.
Al menos aquí queda el consuelo del amor por la hija aunque haya cometido semejante atrocidad :)

Abrazos

(Y encima te quedas pensando cómo sería aquello que escribía ya que al menos le quedó un gran poema)

Ana Muela Sopeña dijo...

Hay poetas tan buenas, como Ana Luísa Amaral, que pueden escribir el poema y el metapoema.

Gracias por venir, Verónica.

Un abrazo
Ana