
HERIDO EL ÁRBOL...
Herido el árbol,
su fragancia me cubre,
¡oh amable delirar
mientras giran los astros!
Una llama seduce
el humo de los sueños que me acunan.
Vela mi corazón aunque yo duerma.
Herido el árbol,
su fragancia me cubre,
¡oh amable delirar
mientras giran los astros!
Una llama seduce
el humo de los sueños que me acunan.
Vela mi corazón aunque yo duerma.
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2 comentarios:
Este poema me parece inmenso.
Una delicia.
Besos
Gracias, Verónica.
Es maravilloso en su brevedad. Contiene un mundo entero.
Un abrazo
Ana
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