jueves, 29 de septiembre de 2011

CAVAR UNA FOSA...





CAVAR UNA FOSA...

Cavar una fosa.
Edificar una casa.

Sobre las ruinas de las ruinas,
ahora y siempre por los siglos de los siglos,
la vida siempre en obras.

Un basurero atesora
la indiferente memoria de los días.
Quién reciclará nuestros despojos,
quién regalará fascículos
con nuestra colección de instantes,
qué teletipos darán noticia
de la simulación de un sueño,
quién archivará cuidadosamente nuestros nombres
y hará el penúltimo inventario,
en qué autopista o hiperespacio habitaremos.

Qué Internet hacia Dios por si lo escucha.

Entre derribo y derribo,
cavar una casa,
edificar una fosa.





Amalia Iglesias- España
De "Dados y dudas" 1996






martes, 27 de septiembre de 2011

AFUERA - ADENTRO




AFUERA - ADENTRO


Es cierto,
la calle está poblada de insectos
y, por supuesto,
el ruido del agua que corre
por el cordón de la vereda,
no te amenaza.

Un perro te sigue,
como si tuviera realmente
algo que decirte.
No va a ningún sitio en particular,
es liviano.

En cualquier parte hay una esquina,
un hombre frágil
o un farol con los vidrios rotos.
Su luz mortecina evidencia
que hay algo más en el fondo de las cosas.

Por eso deberías detenerte, reír,
suponer que nada sucede a tu alrededor
de una sola manera,
que necesariamente
lo inesperado te espera.

Sólo deberías ocuparte
de dejar una huella, una sola al menos,
una silueta imperfecta pero real,
un indicio incuestionable
de que lo intentaste todo.


Paula Varela- Argentina


Su blog:








domingo, 25 de septiembre de 2011

ROSA SAUDADE







ROSA SAUDADE

Siempre la rosa. Siempre agonizante.
Inclinada o erguida, turbadora.
Al filo de la tarde o de fa aurora,
coronada en sereno de diamante.

Estancia del amor, rosa fragante.
El fango no la ve y ella lo ignora.
Estancia triste donde apenas mora
la rosa silenciosa y el instante.

Aquí vivió la rosa. Noche y día
en la saudade del recuerdo crece
y se copia y dilata en su perfume.

y sigue prolongando su agonía
por el mal de la espina que padece
y fa llama de amor que la consume.



Carmelina Soto- Colombia


Fuentes de documentación

viernes, 23 de septiembre de 2011

LLUVIA




LLUVIA

Llueve otra vez. Llueve de nuevo. Llueve:
siempre el amor me llega con la lluvia.
Sobre la calle una llovizna breve
y aquí en mi corazón, cómo diluvia...

Llueve. Y el agua cae sin relieve
sobre las piedras, ávidas de lluvia.
Aquí en mi corazón, cómo remueve;
aquí en mi corazón, cómo diluvia.

Siempre el amor me llega así. Sin ruido,
con silencioso paso estremecido:
niebla menuda que después diluvia.

Siempre el amor me llega así, callado,
con silencioso andar desesperado...
Y no sé dónde estás. Y está la lluvia.





Julia Prilutzky- Argentina






jueves, 22 de septiembre de 2011

DESDE GIOCONDA BELLI






DESDE GIOCONDA BELLI

Porque yo amaba de libélulas, con manos de libélula
la boca de libélula ,
- toda yo -
posando como al viento.

Y yo, la misma yo de hace treinta años, me miro en el espejo
y veo los cincuenta marcados a cincel, los labios, la cuenca de los hombros
las manos
- tan pequeñas,-
los ojos verdiclaros, mis piernas y no hay poso
en todo mi contorno que no haya vibrado en cada estación.

Y ríe el azogue en toda su angostura esta perversa inclinación
-tan mía –
a ver lo positivo, de esta mujer que habla en menopausias,
que advierte que estas manos clavaron las palabras
y besan otras manos llenando el cuenco de mis hombros
con mil granos de arena y juegan a escondidas las marcas de este vientre
que fue ,
delicia de escalpelo .

Y ahora, en toda madurez, me uno a Gioconda y digo
que no hay placer más puro que amar como mujer
con manos de mujer, la boca de mujer, toda yo mujer madura
posando como al trueno
– libélula al fin -
mi alma al viento.


Concha Vidal- España


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Concha Verónica Vidal Otero, alicantina, nacida un delicioso día de primavera abrilenca, 7 de Abril 1956.

Dedica sus estudios hacia letras, y profesionalmente en un medio bastante hostil de contabilidad, Impuestos etc.

Como medio terapeútico, se refugia en la poesía, no se guía por la métrica, escribe lo que el corazón le dicta en cada momento.

Gloria Fuertes, León Felipe, Goytisolo, Salinas, Otero, Gioconda Belli, son los poetas/prosistas algunos, que más le han impactado.

Vividora a raudales de la vida, la hace suya e intento plasmarla en sus poemas.

Los premios hasta la fecha conseguidos han sido:

2003 – Primer Premio Poesiá en Castellano promovido por AMUDECA
(Asociación de Mujeres de El Campello (Alicante).

2003 – Primer Premio Internacional de Poesía “Dulcinea 2003 ”
promovido por Acción Cultural Miguel de Cervantes.

2003 - Ganadora (junto a otras seis participantes ) del Concursso “ Voces Nuevas ”, promovido por Ediciones Torremozas y publicación del libro.

Colabora en :

" La Hoja Azul en Blanco"La Revista “Verbo Azul” ( Ayuntamiento de Alcorcón y la Universidad Popular de Alcorcón),;

" Revista ALDABA" de Sevilla, ocasionalmente,

Foros como "Poesía Pura",
Foro Alaire
Libertad 8Foros


*****




Blog personal:












lunes, 19 de septiembre de 2011

A GABRIELA MISTRAL





A GABRIELA MISTRAL


Una rosa de angustias -mar y viento-
y la estrella que gime en tierra oscura;
una secreta herida de ternura
y el camino interior del pensamiento.


Tu nombre fijo, tu divino intento,
la suelta voz que llega, larga y pura;
este compás de sangre, que asegura
tus cantos recogidos en mi acento.


Dulce don invisible para el día
de la flor y la erguida melodía,
con el pájaro leve y la campana.


Lo diste sin saber, pero se advierte
que te sigue, imantado hasta la muerte,
el paso fiel de tu pequeña hermana.

Claudia Lars- El Salvador

miércoles, 14 de septiembre de 2011

DESPEDIDA






DESPEDIDA

Te irás del sótano
salino de mi carne.
Ya no estaremos nunca tan cerca como ahora.
Yo seguiré cantando mi gravedad marina,
domeñando el rugido de tierra de tu parto
hasta llenar la estancia tan alba del vacío
con tu ser deslumbrante.
Ese cordel de sangre del centro de tu talle
lo cortarán.
Jamás serás de nuevo mi cometa secreto,
el capullo de rafia,
el cosmonauta asido a mi matriz.
Cortarán ese lazo de savia sin regreso
y llevarás por tanto mi nombre sobre el vientre
como un botón rosado,
allí donde mi amor
no pudo más e imprime
su cóncavo dedal de despedida.
Ya no estaremos juntos como juntos estamos,
atados como liquen. Vas a nacer. Por siempre
soy tu animal materno.
Donde quiera que vaya la hoguera de tus pasos
tenderé una señal,
un eslabón de viento,
un trazo que nos ate más allá de la tierra,
un dibujo invisible que nada lo lacere.
Un rayo interminable donde mi amor transite
y viaje de mis senos a tu boca candente.
Un rayo que yo pueda ponerme entre los labios
cuando su azul letargo me tienda al fin la muerte.


Ana Istarú
De "Verbo madre" 1995



Fuentes de Documentación

sábado, 10 de septiembre de 2011

DESNUDO CASI



Desnudo casi

Desnudo casi,
¿mirando lo que escribo
ante tus ojos?
¿Aquel lejano punto
que te miraba a ti,
luminosa pupila
que entonces te veía
desde su oscura cámara
para que yo pudiera
hoy contemplarte
con íntima ternura
de renovada infancia?
No importe que yo dude:
tú me sonríes. Basta.


De: Alrededores míos

Concha Zardoya González- España


***

Concha Zardoya González (1914- ). Poeta española.


Nació el 14 de noviembre de 1914 en Valparaíso, Chile, pero sus padres eran españoles (navarros y cántabros) y en junio de 1932, a los diecisiete años, se trasladó con ellos a vivir a España, primero en Zaragoza, luego en Barcelona y más tarde en Madrid.

En Madrid estudia Filosofía y Letras del 1934 a 1936, pero abandona los estudios cuando en Valencia asiste a un curso de Biblioteconomía y estalla la guerra civil. Trabaja entonces en Cultura Popular, institución que organizaba bibliotecas y actos culturales para obreros y soldados en los frentes, hospitales y fábricas, y en la radio.

Su único hermano, Alfonso, fallece en la guerra y ella comienza a escribir poemas, que publica en Hora de España. A principios de los años cuarenta, de vuelta en Madrid, vive de dar clases y hacer traducciones. Escribe Cuentos del antiguo Nilo , guiones de cine, prólogos de obras clásicas, y las series de Lecturas juveniles bajo el seudónimo Concha de Salamanca.

Reanuda sus estudios como estudiante libre y se licencia en Filología Moderna en 1947; ese mismo año obtiene el accésit al Premio Adonáis con Dominio del llanto.

Al año siguiente se traslada a los Estados Unidos impartiendo clases de Literatura Española en la Universidad de Illinois donde se doctora con la tesis España en la poesía americana. Más tarde trabaja en la universidades de Tulane, California, Yale, Indiana en Bloomington, y por último Boston.

En 1949 obtiene la Primera Mención Honorífica del Premio Catá de Cuentos en La Habana. Regresa definitivamente a España en 1977 a vivir a Madrid, donde escribe la mayor parte de sus obras. En 1955 obtiene el Premio Boscán de Poesía por Debajo de la luz , en el 75 el Premio Fémina de Poesía con El corazón y la sombra. En 1980 gana el Premio Café Marfil de Poesía con Ritos, cifras, y evasiones , tres años más tarde obtiene el Premio Ópera Óptima con Manhattan y otras latitudes. En 1988 recibe el Premio Prometeo de Poesía.

Obras
La Araucana de Ercilla. Ensayo.
Poesía y teatro de Gil Vicente. Ensayo.
Cuentos del antiguo Nilo, 1944. Cuentos.
Lecturas juveniles, 1945
Pájaros del nuevo mundo, 1946. Poesía.
Dominios del llanto, 1947. Poesía.
Accésit del II Premio Adonais 1947
La hermosura sencilla, 1953. Poesía.
Los signos, 1954. Poesía.
Accésit del Premio Ifach de Poesía 0
Miguel Hernández. Vida y obra, 1955. Ensayo.
El desterrado ensueño, 1955. Poesía.
Historia de la Literatura Norteamericana: 1607-195, 1956. Ensayo.
Mirar al cielo es tu condena, 1957. Poesía.
La casa deshabitada, 1959. Poesía.
Elegías, 1959. Poesía.
Debajo de la luz, 1959. Poesía.
Corral de vivos y muertos, 1965. Poesía.
Donde el tiempo resbala, 1966. Poesía.
Bellezas y expresión, 1967. Ensayo.
Hondo Sur, 1968. Poesía.
Los engaños de Tremont, 1971. Poesía.
Las hiedras del tiempo, 1972. Poesía.
Poesía española del siglo XX, 1974. Ensayo.
El corazón y la sombra, 1977. Poesía.
Ganadora del Premio Fémina de poesía
Diotima y sus edades, 1981. Poesía.
Los ríos caudales, 1982. Poesía.
Retorno a Magerit, 1983. Poesía.
Manhattan y otras latitudes, 1983. Poesía.
Ganadora del Premio Ópera Óptima 0
Retorno a Magerit, 1984. Poesía.
Formas de esperanza, 1985. Poesía.
Ritos, cifras, y evasiones, 1985. Poesía.
Ganadora del Premio Café Marfil de Poesía 0
Los perplejos hallazgos, 1986. Poesía.
Altamor, 1986. Poesía.
Gradiva y un extraño héroe, 1987. Poesía.
Gradiva y un extraño héroe. Madrid: Torremozas, 1987
La estación del silencio. Elegías, 1989. Poesía.
Patrimonio de ciegos, 1992. Poesía.
El don de la simiente. Madrid: Torremozas, 1993




Fuentes de documentación

LOS DEMONIOS LE NACÍAN A ITALIA






LOS DEMONIOS LE NACÍAN A ITALIA





Los demonios le nacían a Italia


en los campanarios abandonados


cada noche que nosotros dormíamos


acurrucados junto a la Fontana de Trevi.






Demonios pequeños como arrugas


en las manos,


que nadie mira


a no ser que el rostro


se contorsione por el terror:


( nuestra máscara de acero


no puede ocultar la sinceridad


de la carne,


última delatora de todas las edades


y cuando su candor palidece,


auténtico nombre de la muerte.)





Los demonios se nos subían por el pelo


y acampaban en nuestras estrecheces,


en los resquicios abiertos al viento


de nuestros besos,


entre las uñas que arañaban


la piel desnuda y mutilada


de nuestros cuerpos,


entre las briznas de hierba


que se nos habían pegado a los dedos.





Rostros seniles con cuerpos de vencejo,


que nadie ve,


excepto en las caricaturas hilarantes


inútiles e irreversibles


del poema.








Rosalía Linde- España


Del poemario "Huesos de ángel"










viernes, 9 de septiembre de 2011

CASA SOBRE TU PECHO






CASA SOBRE TU PECHO


A medio otoño, casi del olvido
volviendo con la rosa del verano;
el mar del corazón bajo tu mano
y el camino de ayer para el oído.

No es golondrina, no, la que ha venido
al cielo de este cielo cotidiano;
porque llega del frío más lejano
sabe escoger la tarde de su nido.

Así, con simples nombres de acomodo,
voluntaria de ser, en nuevo modo,
tu sabor y tu clara compañía.

Si recojo praderas en tu casa,
ya presiento la rosa que no pasa
y soy nueva en la rosa todavía.

II

Detrás de las orillas iniciales,
de la agitada soledad de afuera,
un suave octubre, de caricia entera,
y una isla dulce...en olas de rosales.

Pues nunca los amores son iguales,
este arrimo de amor, a tu manera,
de una lejana y muerta primavera
saca el reino del musgo y los panales.

Recuerda...y recordando...en sabio rito
a breve sangre anuda lo infinito,
iluminado y tierno en su desvelo.

Y un poder encendido por tu llama
junta el panal, el musgo y la retama,
para esta casa tuya, entre mi pelo.

III

A ti, todo el poder de mi sentido:
este valle de yerba y de paloma;
mi profunda violeta con su idioma
en los verdes recodos aprendido.

A ti, mi río-fuego, detenido
en un labio sediento, que lo aroma;
mi ágil laurel y el pájaro que asoma
dando el país del aire en su latido.

Toda mi tierra corporal y oscura:
la que acoge, levanta y asegura,
recia en la entraña y en el tacto fina.

No ha de quedar a piel de amor el goce,
porque ya tu mirada reconoce
tierra adentro, la luz de cada espina.

IV

Tu casa tiene un nombre de tristeza:
un leve nombre de ceniza y frío;
toca el fértil azul del nombre mío
y es noche oculta en que tu voz tropieza.

Antes fue claro y vivo, con riqueza
de fácil nardo y de inicial estío;
iba copiando cielos como un río
y en él, para mi amor, tu amor empieza.

Yo recojo ese nombre de la muerte
y lo acerco a los dos, sin que despierte,
mientras un gran silencio nos anuda...

Me brota de las manos nueva tierra,
y el nombre queda en ti, y en ti se encierra
guardando el clima de su patria muda.

V

Aquí a tu lado, en medio de las cosas
y del recuerdo...tuya, conmovida;
por tu claro hospedaje detenida
y también por tus horas dolorosas.

Van a tu amor las arpas de las rosas
y todos los rosales de la vida;
ya no pierdo mi frente, ya encendida
es tu jardín, la tarde en que reposas.

Inmensidad de cielo y tierra envuelve
esta alianza secreta, que resuelve
pasos de ayer en casa tan segura.

De ti saldrán los días venideros,
y en los junios de luz y en los eneros
tendré el hondo crecer de esta dulzura.

VI

Casa de piedra y sueño, que se entrega
en torre de alas y en jardín cerrado;
tamaño de amor insospechado,
reino tardío de una alondra ciega.

A tu fina quietud mi paso llega,
dichoso de llegar, pero cansado;
me corona la luz...tengo un aliado,
y la noche de paz nada me niega.

Este es mi sitio, mi querencia humana,
para empezar de nuevo mi mañana
y borrrar en su amparo la fatiga.

Por eso casa mía, casa cierta,
en mis labios te das, limpia y despierta,
con el ángel de flores que te abriga.


Claudia Lars- El Salvador



***


Claudia Lars (1899-1974). Su verdadero nombre fue Carmen Brannon Vega. Nació en Armenia en 1899 y murió en San Salvador en 1974.

Claudia Lars pertenece a la estirpe de las grandes poetas de nuestra América. A esa lírica femenina (no por feminista, sino hecha por mujeres plenas) que sacó a la poesía latinoamericana de su postración mojigata, fruto de la sensiblería ochocentista; cantaron al amor con giros eróticos estupendos, con limpia inocencia invocaron la fertilidad de su cuerpo, su fecundación, el goce de vivir, madres que esperaban un mañana alegre para sus hijos: materna pasión que las convertía en tierra que esperaba la semilla de una nueva vida. Estas mujeres poetas son: Juana de Ibarborou (uruguaya), Alfonsina Storni (argentina), Delmira Agustini (uruguaya) y la chilena Gabriela Mistral (premio Nobel de Literatura, 1945). Gabriela en Chile, como Claudia en nuestro país, no han tenido -entre las mujeres- quienes las acompañen plenamente en la búsqueda del espíritu poético de nuestras gentes, lo esencial de estos países. No tienen continuidad en otras voces femeninas. Claudia Lars escribe una poesía transparente, sin que deje de ser profunda; a veces su maestría formal la gana y olvidamos su mensaje, pero en cada poema suyo se encuentra a un poeta manifestando vivencias, abriendo caminos antes inéditos para nuestra sensibilidad, comunicando un estado de gracia nunca antes de ella ni después encontrado en la poesía escrita por mujeres en El Salvador.

Algunas de sus obras son:

Estrellas en el Pozo, (1934). Romances de Norte y Sur, (1946). Donde Llegan los pasos, (1953). Fábula de una Verdad, (1959). Tierra de Infancia, (1959). El Día de la Cruz Presencia en el Tiempo, (1960). Girasol, (1961). Sobre el Angel y el Hombre, (1962). Del fino Amanecer, (1964). Nuestro Pulsante Mundo (apuntes sobre una nueva edad), (1969). Poesía Ultima, (1972).




Fuentes de documentación

lunes, 5 de septiembre de 2011

NADIE




NADIE

Nadie sospecha que hunde su agonía
en lava de silencios y otros modos,
que guarda con recelo, tiempo y beso.
Nadie sabe de sus hábiles manos,
torpes hoy, que otrora fueran vida.
Nadie entiende que inventa sonrisas
en el sendero oculto que galopa
por su boca, palomar o río.
Nadie escucha su rezo desnudo
si en la noche se pierde un instante
y en la almohada calza los suspiros.
Nadie siente el dolor de un secreto
que muerde vicioso sus senos.
Nadie ve como estrena su vida a diario
sembrándole rosas a un tiempo de muerte.

Nadie.

-Huye, y su sombra le persigue-

Carmen Calvo- España


http://carmencalvolemus.blogspot.com/



Fuentes de documentación

domingo, 4 de septiembre de 2011

SUEÑO




SUEÑO

Sueño que eres vida y yo muerte…

Llena de orgullo, como lluvia
que se aferra a la desnudez
y azota el parche de la herida.

Así, recorro tus costillas
combato en la estación de tus huesos
y hago historia en el puente que va del ombligo a tu sexo.

Transito en azul mis desvaríos
bordo en tus ojos plegarias del día a día,
antes que el sollozo venga a copular con mi silencio.

Y beso, lo silvestre que se posa en tu boca
mientras escribo a ciegas un nosotros
sobre la humedad de tu piel, toda.

Me clavo a tu pecho herido,
perforo el punto exacto de mi muerte
y pongo mi alma de poesía, en tu rojo sangre.

De tanta soledad
la letra deja estela en plumas amarillas
que no logran alzarse y susurran minusválidas.

Me abro hacia tus sueños
que penetran la mortaja de mis alucinaciones
y maldigo al fantasma del idioma.

Amas, lo sabe hasta mi sombra,
pero no mi secreto descifrado
ni mi canto, ni mi herida.



Rossana Arellano- Chile






jueves, 1 de septiembre de 2011

ESPÍRITU MALIGNO





ESPÍRITU MALIGNO

Espíritu del mal,
...alma de dios errante que ha contrariado su destino...
¿ hacia dónde mirarás si ya no albergas occidente en la mirada ?;
¿desde qué dónde regresarás,
a nuestros ojos sepultados, tus verdes ojos felinos
si vas de inconformidades y cegueras lleno ?

Tórname, yerma, a tu sangre de aventura
Hechicero , mediador.
Retórname sangrado, gutural leche materna
para volver a medrar con voces el silencio

Renaceremos sombra entre los geranios
Mas, ellos, siervos eficientes de la vida,
se alimentan , bajo su luz aplomada y mortecina,
de blanca sensibilidad al abrigo de la arena

Yo olfateo la derrama de furias negras , asesinas,
que plañen presentimientos y llantos
para revertirse fiera

LLantos de sombra acicalándose en la luz


Rosa Iglesias- España





*****




Disfruta el vídeo de este poema:


Montaje y realización: Rosa Iglesias- España

Voz: Silvia Ocorso- Argentina




http://www.youtube.com/user/IreneRojo5#p/u/0/P0zZPNzZhSw


Fuentes de Documentación