miércoles, 22 de junio de 2011

EL DESASOSIEGO






EL DESASOSIEGO

Sería después de conocer el mar
que la niña que fui
cogió una piedra del agua.

Esa piedra
.........desconocida y verbal
me posee
.........como un sol cautivo
con un fulgor
.........de país largamente buscado.

Esa piedra
...........como un carbón por lo negro
...........como un carbón por lo quemante
...........como un carbón por la ceniza.

Esa piedra
.......tosca
.......ardua en la memoria
.......se hizo fuego al tacto
y fue sin saberlo
un resplandor lejano
del cristal de la muerte
.......el don de la vida
.......el árbol del camino.

¿Y existe acaso el fuego para mí?
.......—pregunté entonces.

Miré alrededor.
Un silencio mudo
.......buscándome
observando con ojos de viva luz.

.......Y me dio miedo
.......porque soy mujer, creo.

Porque no sabía quién era yo
.......ni quién sería
.......ni sabía decir, ni tampoco reír
.......ni cansarme
.......sólo percibir
.......el rigor de la llama
.......anunciando el desierto.

Esperé una señal
un signo, un sueño, un cometa
para echar a andar, me dije
sin quitar el ojo
a la locura del fuego:
esa piedra
entre mis manos.

Y era alumbrar
.......con un relámpago
un abismo
y era bajar
.......y forjar
.............y subir
tan sólo para poder morir
junto al fulgor de esa luz
en cautiverio.


Blanca Wiethüchter- Bolivia


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Blanca Wiethüchter (La Paz, 1947 – Cochabamba, 16 de octubre de 2004) fue una escritora boliviana, una de las autoras más enigmáticas y reconocidas de la literatura boliviana del siglo XX, y XI. Publicó ensayos, cuentos y poemas.

«Habitaba un jardín de palabras que han dejado de nombrarme...»
B. Wiethûchter

Biografía
Egresada en Letras de la Universidad Mayor de San Andrés y en Ciencias de la Educación de La Sorbona, obtuvo una maestría en Literatura latinoamericana en la Universidad de París, Francia.

Fue editora del suplemento cultural "La Hormiga Eléctrica" (La Razón), de las revistas literarias "Hipótesis" y "Piedra Imán", directora de las editoriales "Hombrecito sentado" y "Mujercita Sentada"; redactora; co-fundadora el espacio cultural Puraduralubia (1993) ;docente de la Universidad Católica Boliviana, docente también del Taller de Escritura Creativa de la Universidad Mayor de San Andrés, de la que luego fue directora; crítica literaria, ensayista, y poetisa.

Obra
Poesía
Asistir al tiempo, 1975 (Prólogo: Jaime Sáenz)
Travesía, 1978
Noviembre 79, 1979
Madera viva y árbol difunto, 1982
Territorial, 1983
El verde no es un color: A la luz de una provincia tropical, 1992
Los negros labios encantados, 1992
El rigor de la llama, 1994
La Lagarta, 1995
'Sayariy', 1995
Qantatai (o Iluminado), 1996
Antología La Piedra que labra otra piedra, 1999
Ítaca, 2002
Luminar, 2005
Ángeles del miedo, 2005

Cuento
Memoria Solicitada, 1989, reedición 1992
En el aire de navegación de las montañas, 1992
A manera de Prólogo, 1993

Novela
El jardín de Nora 1998

Ensayo
La Estructura de lo Imaginario en la Obra Poética de Jaime Saenz, 1976
Hacia una historia crítica de la literatura en Bolivia I y II, 2002 (Coautora Alba María Paz Soldán y otros)
Pérez Alcalá, o los melancólicos senderos del tiempo, 1997







2 comentarios:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

"Y era alumbrar
.......con un relámpago
un abismo
y era bajar
.......y forjar
.............y subir
tan sólo para poder morir
junto al fulgor de esa luz
en cautiverio."

Y cómo decir tanto o más en unos cuantos versos ¡Dios! Mujer al fin...


Elisa





2

Ana Muela Sopeña dijo...

Es espectacular este poema, Sí...

Te dejo un abrazo, Elisa
Ana